LAS CONDUCTAS
– Empieza a cuidar excesivamente su apariencia física.
– Se inscribe en el gimnasio o se pone a dieta.
– Se compra ropa nueva y más provocativa.
– Cambio en las conductas sexuales.
– Se torna más irritable y con agresividad.
– Frase como “estás mal de la cabeza” y “alucinas” son frecuentes cuando se le cuestionan sus cambios.